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viernes, 13 de junio de 2014

La avispilla del castaño: Una nueva amenaza para nuestros castañares

La avispilla es una plaga que procede de China. LLegó a Europa en el 2002 a tarvés de Italia y a partir de ahí se ha ido difundiendo al resto del continente. A España llegó en el 2012 a Cataluña. En el 2013 se identifica en Cantabria y este año se han detectado varios focos en Ojén (Málaga), en Barcelós (norte de Portugal) y existe algún indicio en Galicia. En Extremadura aún no se ha identificado aunque es más que probable que tarde o temprano llegue.
Los daños que provoca esta diminuta avispilla son cuantiosos, llegando a mermar las producciones casi en un 80% en Italia, lo que ha significado una gran impacto económico en el sector que hoy en día aún se resiente.
Esta nueva plaga pica las yemas y estas cuando brotan crean unas agallas que provocan grandes deformaciones en las hojas nuevas. El follaje del árbol queda dañado y no tiene capacidad de realizar una buena fotosíntesis por lo que sufre un fuerte debilitamiento y su producción queda muy mermada. 
Una vía de infección es a través de planta infectada procedente de viveros de zonas afectadas. La medida de control más eficaz hasta la fecha es mediante la lucha biológica con la introducción de su parasitoide natural el Torymus sinensis. 
La detección precoz de la plaga es vital. Esto permite identificar nuevos focos en los cuales se debería introducir al año siguiente su depredador natural para que convivan y se llegue a un equilibrio natural lo antes posible. De esta manera se puede conseguir un umbral de afectación aceptable para la rentabilidad de las explotaciones castañeras.
Desde la Red Estatal del Castaño, asociación que aglutina  a las diferentes asiociaciones de castaño representativas de las zonas castañeras de España, se está en coordianción con el MAGRAMA para diseñar una estrategia de un Plan para el control de esta plaga. 
Ahora más que nunca la unión del sector es vital tanto a nivel comarcal, regional y/o nacional para aunar esfuerzas y presionar a las entidades competentes en la búsqueda de soluciones para ayudar a este sector que tanta riqueza aporta en comarcas muy desfavorecidas.